La ermita, ubicada en la calle Calvario y construida en el siglo XVIII, tiene planta cuadrada y una portada de arco de medio punto sobre pilastras. Fundada por Dña. Ana de Béjar, es de estilo Barroco y, al ser la capilla del cementerio local, tiene un gran culto entre los vecinos.
El 23 de julio de 1936, la ermita sufrió la destrucción de la talla de Jesús del Calvario y su retablo, así como otros daños. Sin embargo, los vecinos, movidos por su devoción, restauraron posteriormente el conjunto artístico destruido.