Desde este paraje recuperado para la visita turística se obtiene una panorámica de la zona sur del municipio, bordeado por el río Almáchar
También se puede divisar la entrada de la Cueva del Moro. Esta cavidad encierra un tesoro escondido por los últimos moriscos antes de su huida tras la invasión cristiana, según cuenta la leyenda.
El Museo de la Pasa está dedicado al cultivo de la pasa, principal fuente de vida para más del 90% de la población local. Se recrea la vida tradicional del pueblo a principios del siglo XX, mostrando herramientas como tijeras de podar, cuerdas de esparto, mazos, y una criba para seleccionar las pasas. También se exhiben aperos de trabajo como azadones, hachas y carburas, así como calzado de labrador de los años 20. El museo incluye elementos como amasadores de pan y utensilios antiguos, además de una colección de litografías sobre la historia de la comercialización de la pasa.