Trayamar es una necrópolis fenicia del siglo VII a.C., ubicada en el margen derecho del río Algarrobo, y es uno de los yacimientos fenicios más importantes del Mediterráneo occidental. Su relevancia radica en la evolución de las costumbres funerarias, desde la incineración hasta la inhumación, documentada a través de los estratos de los hipogeos. Se han encontrado valiosas piezas de ajuar funerario, como el Medallón de Trayamar. El Instituto Arqueológico Alemán de Madrid excavó cinco tumbas, pero tres fueron destruidas antes de ser estudiadas.
La Iglesia de Santa Ana, fundada en 1505, data de finales del siglo XVI o principios del XVII. Fue reconstruida tras los daños de la sublevación morisca. Tiene planta de cruz latina, tres naves y armaduras de madera mudéjar. Destacan sus camarines rococó y varias imágenes, como el Jesús Nazareno (1941) y la Virgen de los Dolores (siglos XVIII-XIX). Los relojes de su torre fueron añadidos en los años 60. El cementerio, ubicado inicialmente frente a la iglesia, fue trasladado en el siglo XIX.