La gastronomía de Riogordo es reflejo de su identidad rural y de la riqueza de su entorno natural. Con raíces profundamente ligadas a la tradición campesina, su cocina se basa en productos locales de gran calidad, muchos de ellos procedentes de la huerta, el olivar y la ganadería artesanal. Platos humildes pero sabrosos, elaborados con esmero, conforman un patrimonio gastronómico que forma parte esencial de la cultura del municipio.
El plato más emblemático de Riogordo son los caracoles en caldillo, una receta única que se degusta especialmente entre los meses de mayo y agosto. Su preparación, con un caldo aromático lleno de matices, es un símbolo local. Desde 2003, cada último domingo de mayo, Riogordo celebra la Fiesta del Caracol, declarada Fiesta de Interés Turístico Singular por la Diputación de Málaga. Durante esta jornada, miles de visitantes disfrutan de degustaciones en un ambiente festivo, acompañado de música y actividades culturales.
La cocina tradicional riogordeña incluye recetas que han pasado de generación en generación. Entre ellas destacan las migas, el ajoblanco, el potaje de tagarninas, la porra campesina y el gazpacho de habas verdes.
La porra campesina presenta la particularidad de ser más espesa que el resto de los gazpachos. Es una mezcla de gazpacho sencillo sin agua y salmorejo, y se suele servir con huevos cocidos, jamón serrano y torreznos.
El gazpacho de habas verdes, comúnmente conocido como «gazpacho de los tres golpes», se elabora con habas enteras, tomate, hinojo, pimiento, cebolleta y pan, todo troceado en pequeñas porciones, y aliñado con aceite de oliva, vinagre y sal.
Estos platos aprovechan los productos de la tierra y son un ejemplo de cocina saludable y sostenible.
Riogordo cuenta con varias almazaras cooperativas que elaboran un aceite de oliva virgen extra de reconocida calidad, siguiendo métodos tradicionales que respetan el fruto y el entorno. Este aceite, auténtico oro líquido, es protagonista de la mayoría de las recetas locales. Además, el municipio conserva una rica tradición en la elaboración de chacinas y embutidos artesanales, así como otros productos del campo como pimientos secos, legumbres, pimentón, setas de espino y conservas caseras.
Dulces tradicionales y horchata de avellanas La repostería de Riogordo ofrece una amplia variedad de dulces típicos elaborados de forma artesanal. Destacan los roscos de aceite, tortas de aceite, magdalenas, borrachuelos, mantecados, hornazos y palillos. Entre sus especialidades destaca también una horchata de avellanas (o cacahuetes), bebida tradicional, refrescante y con un sabor inconfundible que forma parte del recetario más auténtico del municipio.
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