El de Daimalos, del siglo XIII, es uno de los alminares más antiguos de la península. Es de planta cuadrada y fue construido con mampostería y ladrillo. Consta de cuatro cuerpos de diferente altura. El último es el posible remate del antiguo alminar que fue sustituido por el campanario. Su interior consta de una estrecha escalera en torno a un machón central por la que sólo cabía el almuédano que llamaba a la oración. La última restauración del edificio parroquial descubrió los arcos ciegos apuntados de herradura y los cuadros de ladrillos a soga y tizón que decoran sus lados, además de la puerta de entrada con alfiz de la antigua mezquita.