El Ingenio de “San Antonio Abad” fue el primer ingenio azucarero de Nerja. Se tiene constancia que trabajaba a pleno rendimiento allá por el 1595, siendo propiedad de Juan de Briones, y ha permanecido en funcionamiento hasta el siglo XIX. Este ingenio fue comprado por los Larios en 1872.
Los restos de esta fábrica azucarera tienen especial interés por los grabados decorativos encontrados en uno de sus muros que incluyen motivos acuáticos y navales. Además se conservan restos del molino que tuvo adosado conocido como Tablones.