Benajarafe, una población de más de tres mil habitantes, sorprende al visitante por sus inmejorables servicios playeros y de restauración. Uno de sus elementos más singulares es la torre conocida como Moya, del siglo XVIII, situada en una loma cercana al mar, a la que hay que unir su paseo marítimo, prácticamente a estrenar. Un lugar, sin duda, ideal para pasar unas vacaciones.
Magnífica extensión de arena oscura, que cuenta con inmejorables servicios playeros y de restauración; de carácter semiurbano y de uso familiar.
La playa de Benajarafe es una de las pocas del litoral andaluz que dispone de cartelería en braille para usuarios invidentes.
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