La actual Estación de Autobuses de Torre del Mar fue anteriormente la estación de la compañía de ferrocarriles suburbanos de Málaga, una empresa de capital belga que operó hasta finales de los años 60. Su fachada conserva un estilo historicista con una cuidada sillería de bloques hexagonales. El edificio principal, de dos plantas, albergaba las oficinas del ferrocarril y la sala de espera, mientras que los dos cuerpos laterales más bajos servían como viviendas para los empleados. Destacan sus cubiertas de teja vidriada verde.
El ferrocarril, inaugurado en 1908, conectaba Málaga con Torre del Mar, llegando posteriormente a Vélez y extendiéndose hasta Ventas de Zafarraya. Para superar los tramos más empinados, utilizaba un sistema de cremallera, con un tercer riel dentado que evitaba que el tren se deslizara cuesta abajo. Junto a la estación existió un antiguo muelle de mercancías y un ramal que conectaba con la Fábrica de Azúcar para el transporte de productos. La desaparición de este ferrocarril en 1968 sigue siendo motivo de nostalgia para muchos habitantes de la zona.