Ubicada en el imponente acantilado del Cantal, en Rincón de la Victoria (Málaga), la Cueva de la Victoria es un lugar de gran relevancia histórica y arqueológica, cuyas raíces se hunden en los albores de la humanidad. Con 30.000 años de historia, esta cavidad ha sido testigo de la evolución cultural de los primeros grupos humanos que habitaron la Bahía de Málaga.
Un refugio prehistórico único
Durante el Paleolítico superior y el Neolítico, la Cueva de la Victoria sirvió de refugio y espacio ceremonial para las comunidades humanas. Este complejo natural, formado por más de dos kilómetros de galerías, no solo proporcionó cobijo, sino también un espacio de expresión artística y ritual.
En sus paredes se encuentran pinturas rupestres que representan escenas de la vida cotidiana, la espiritualidad y la interacción social de estas comunidades. Concretamente, 67 figuras antropomorfas decoran sus galerías, siendo una de las colecciones más significativas de arte esquemático del sur de Europa.
Un enclave funerario del Neolítico
La Cueva de la Victoria adquirió un papel especial durante el Neolítico, convirtiéndose en un importante espacio funerario. Hace aproximadamente 13.000 años, sus habitantes plasmaron la silueta de individuos en una de sus galerías principales, creando una escena simbólica que representaba la relación entre los vivos y los muertos.
En el centro de la galería funeraria se colocaban los restos de los fallecidos, rodeados por estas representaciones antropomorfas. Este tipo de enterramiento comunitario evidencia la importancia de los rituales y creencias en torno a la vida y la muerte en aquella época.
Horarios:
- Lunes, jueves, viernes y sábados: 10:00 h, 12:30 h.
- Domingos: 10:00 h, 12:30 h.
- Cerrado: Martes y miércoles (excepto festivos).
- Días no disponibles: 24, 25, 31 de diciembre; 1 y 6 de enero.