Árchez, conocida como la Joya Merinita del siglo XII, tiene un origen morisco que se refleja en sus calles estrechas y casas compactas. Su casco urbano es pequeño y de relieve moderado. La arquitectura combina viviendas tradicionales con tejados a dos aguas o terrazas más recientes, muchas con pozos propios. Además, algunas casas inspiradas en el estilo de Gaudí aportan un toque único y pintoresco al pueblo.