El casco antiguo de Frigiliana, de origen morisco-mudéjar, es uno de los mejor conservados de la provincia. Pasear por sus estrechas calles, especialmente de noche, es una experiencia única que nos transporta a tiempos pasados, alejándonos del ruido y el ajetreo de la vida moderna.
El Barribarto, con sus fachadas encaladas, brilla durante el día bajo el sol, mientras que por la noche se sumerge en un ambiente tranquilo, con el murmullo ocasional de los vecinos o los turistas que exploran el encantador casco antiguo.