Un recorrido a pie por las calles de Iznate y sus pendientes adaptadas a los desniveles del terreno resulta ser toda una experiencia para los viajeros. Blancas fachadas adornadas con macetas, coloridos arriates y recoletos rincones y plazas forman un entramado que evoca el pasado andalusí de esta villa de la comarca de la Axarquía.