Complejo Arqueológico y Monumental de San Pitar

Localizada en el punto más elevado de la ciudad, a unos 80 metros sobre el nivel del mar, este castillo medieval se erigió en el siglo X y adquiere su mayor protagonismo durante los siglos XIV y XV, siendo una de las alcazabas más importantes del reino nazarí. Tiene como elemento determinante su emplazamiento, dominando la vega de Vélez y amplias zonas de La Axarquía, y su fácil defensa natural que es reforzada desde un recinto amurallado, de unos 1.500 metros cuadrados, que se adapta al terreno, reforzado desde pequeños cubos macizos.

El Parque de Andalucía, ubicado al final de la calle Canalejas, originariamente era un paseo de galería popular a finales del siglo XIX y principios del XX. Hoy, conserva su alineación de plátanos de sombra, un paseo de granito y elementos como bancos, fuentes, un parque infantil y un área saludable para mayores. Destacan sus cuatro ficus centenarios plantados alrededor de 1900. Es un lugar muy visitado, especialmente en verano, y acoge eventos como ferias, obras y bailes típicos.

Fundado en 1591 por la orden de los Carmelitas Descalzos, este convento fue uno de los más importantes de Vélez-Málaga. Sin embargo, en el siglo XIX, durante el Trienio Liberal, se desamortizó el edificio, y en 1821 los monjes fueron desalojados. La iglesia pasó a ser propiedad del obispado de Málaga, mientras que el resto de las instalaciones, incluida su huerta, fue vendida a particulares, y la huerta se transformó en una plaza de toros.

En 1884, la iglesia fue desafectada de su uso litúrgico y convertida en teatro. Hoy en día, lo único que se conserva es su claustro, el Patio de la Meditación, que está integrado en los patios de los nuevos edificios, y el teatro. La fachada de la iglesia, de estilo manierista, es un importante testimonio de su pasado. A principios de la década de 1990, el teatro fue rehabilitado para recuperar su función como teatro municipal de la ciudad de Vélez-Málaga.

El Pósito era un almacén municipal destinado a guardar granos, principalmente trigo, para abastecer a las ciudades y a los labradores en tiempos de escasez. En 1581 se regularizó su funcionamiento, y en 1751 se estableció un organismo gubernamental para supervisar su gestión.

Este Pósito fue construido a mediados del siglo XVIII, con una planta rectangular de dos niveles. El primer nivel, en forma de «Lonja», presenta una sucesión de columnas coronadas por arcos de medio punto que soportan las bóvedas del forjado. En la planta alta, con una estructura de arcos y grandes columnas, se utilizaba como granero para almacenar trigo. Su fachada, de inspiración barroca, está dividida en tramos por semicolumnas adosadas, con un balcón central flanqueado por dos medallones.

Con el tiempo, y tras la desaparición de su función original, el edificio fue vendido en 1899 a una sociedad que lo transformó en locales comerciales y viviendas.

El Parque María Zambrano de Vélez-Málaga, inaugurado el 4 de diciembre de 2003, es el espacio verde más grande del municipio, situado al oeste de la ciudad en una zona de gran expansión. Cuenta con una gran pradera de césped, amplias áreas de arboleda y arbustos, todo irrigado con agua de un pozo del propio parque. Dispone de una red de caminos y senderos ideales para paseos y deportes, como footing o circuitos gimnásticos, y recientemente se han construido pistas deportivas que incluyen dos de padel, una polideportiva y vestuarios. El parque también tiene un lago con una isla ajardinada, surtidor de agua, zonas de juegos infantiles, aparatos saludables para mayores, y ocho pistas de petanca. Además, es sede del Club de Petanca de la ciudad y alberga eventos culturales como cine de verano. Desde el parque se pueden ver las sierras de Tejeda y Almijara y la Fortaleza de Vélez-Málaga.

El Museo Municipal de la Semana Santa de Vélez-Málaga, ubicado en la Iglesia de Santa María de la Encarnación, ofrece un recorrido por la Historia de la Semana Santa veleña y exhibe enseres de gran valor artístico. La iglesia, un edificio gótico-mudéjar del siglo XVI construido sobre la antigua mezquita aljama, tiene una planta de tres naves sin crucero, separadas por pilares achaflanados de inspiración almohade. Destaca su retablo renacentista del altar mayor, que alberga la talla del Cristo de los Vigías, y sus armaduras mudéjares, especialmente la de la nave central. El presbiterio tiene una armadura octogonal decorada con lazo de a ocho. La iglesia también cuenta con un atrio con dos plantas, una torre-campanario de tres cuerpos y un aljibe con su pozo y cripta de la mezquita en el exterior.