Nos encontramos junto a su antiquísima Iglesia que tiene una peculiar mezcla de estilos gótico, renacentista, barroco y mudéjar, una Cripta donde se efectuaban enterramientos de los vecinos del pueblo y alrededores de la comarca. En el Siglo XVI, la Cripta fué clausurada por orden expresa de Carlos III sobre el año 1767. Su interior se conserva aún en perfecto estado.