El Dolmen Cerro de la Corona, conocido como la «tumba del moro», es una estructura funeraria datada en el IV y III milenio a.C., ubicada a unos 600 metros del núcleo urbano de Totalán. Es un monumento megalítico compuesto por losas verticales y una losa horizontal que servía de cubierta. En los estudios realizados se encontraron restos humanos y fragmentos de cerámica. Se trata de una inhumación colectiva de al menos diez personas, con artefactos laborales y cerámicas asociadas. Para llegar al dolmen, es necesario caminar unos metros siguiendo la señalización, desde donde se pueden disfrutar vistas del municipio y su entorno.