La Iglesia de Santa Ana, construida entre 1505 y 1510, es el edificio más antiguo y destacado del casco urbano del municipio. Su actual aspecto data de una remodelación del siglo XVII. La iglesia tiene dos naves, una central y otra lateral, separadas por una arcada de arcos de medio punto sostenidos por columnas toscanas de mármol rojo. Destacan su artesonado de madera y su torre campanario de influencia mudéjar, con planta cuadrangular, tejado a cuatro aguas y una veleta en su vértice.