Esta iglesia fue instituida en 1505, a instancias de la Reina Isabel, bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario, por disposición del por entonces arzobispo de Sevilla y Metropolitano de Málaga el Dominico Fray Diego de Deza, (de ahí la posible advocación de la Iglesia, por ser la patrona de dicha orden), según Bula del Papa Inocencio VIII y confirmada más tarde, en 1510, por el Papa Julio II.