Distancia: 11,2km (i/v – ruta lineal) / Duración: 4h / Dificultad: media-alta
Iniciamos el recorrido junto al polideportivo municipal «El Ejido».
Continuamos por una pista de tierra, durante 1 Km. aproximadamente. Al fondo a la derecha podemos contemplar excelentes vistas de Alfarnate, rodeado de impresionantes montañas: Sierra de San Jorge, Tajo de la Palomera, Cerro del Castillejo.
El carril discurre en terreno pedregoso, calizo, encontrándonos almendros, encinas y otros arbustos en los alrededores. A la subida del primer repecho nos encontramos un repetidor de T. V. coronando el Morrón del Aguila. Desde este punto se divisa Alfarnate y Alfarnatejo. Al frente y a la izquierda divisaremos la sierra del Jobo coronada por el Pico de Chamizo, así como los morrones de Carrasco, Matagallar, El Torcal y el Cuartillo. Continuamos el ascenso en dirección izquierda a través de una vereda que bordea el Morrón del Gallo (1.363 m). Desde aquí se puede contemplar a nuestra derecha los Tajos del Fraile, de Gómer y de Doña Ana.
Cuando hemos recorrido algo más de 3 kilómetros encontramos una bifurcación que en el carril derecho conduce al Cortijo del Alguacil. Continuamos por la izquierda en dirección a un pinar. El camino se estrecha más adelante y nos adentramos en una vereda que nos conduce al siguiente punto de referencia: una hermosa era con enormes piedras incrustadas en el suelo.
100 metros más arriba encontramos una valla que sortearemos sin dificultad. Continuamos entre pinos y arbustos por la vereda más ancha sin perder de vista a nuestra derecha la valla metálica hasta divisar un morrón muy pedregoso y con poca vegetación que bordearemos por la izquierda.
Desde el morrón iniciaremos el ascenso final hacia el pico de Vilo (1.415 m.)
Una vez allí iniciamos el camino de vuelta recorriendo el mismo itinerario pero en sentido descendente.