A tan solo 5 kilómetros del Mediterráneo, este pequeño núcleo urbano conserva la esencia más auténtica de la Axarquía malagueña.
Atravesar las calles empedradas de Benagalbón es como dar un paso atrás en el tiempo. Este pequeño núcleo, el más singular de los cuatro que conforman el municipio de Rincón de la Victoria, atesora entre sus casas encaladas y sus empinadas callejuelas el legado histórico y cultural más valioso de toda la zona.
A pesar de ser el núcleo menos poblado del municipio rinconero, Benagalbón compensa su tamaño con una riqueza cultural extraordinaria. Su origen se remonta al siglo XI, cuando fue fundado posiblemente por una tribu bereber durante las invasiones norteafricanas, cuyo nombre dio identidad tanto a la localidad como al municipio que se crearía siglos después.